El Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) impulsa medidas concretas para revitalizar la actividad minera en el país en el 2024. La colaboración entre el Gobierno y el sector privado se presenta como un camino fundamental para superar desafíos regulatorios y potenciar el crecimiento sostenible.
En este año crucial para el desarrollo minero en Perú, el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) propone medidas estratégicas para convertir la preocupante sombra de la ‘permisología’ en un horizonte lleno de esperanza y crecimiento sostenible. La agilización de trámites y la incorporación de personal capacitado destacan entre las acciones urgentes necesarias para construir un futuro minero próspero y responsable.
Desde el IIMP, se destaca la importancia de la inversión pública como habilitador crucial para la inversión privada. Esta relación simbiótica se traduce en la generación de recursos fiscales por la inversión privada, alimentando así la inversión pública y sus multiplicadores esenciales para el desarrollo, como la mejora de la calidad de vida y la creación de empleo sostenible.
En respuesta a estas preocupaciones, el Gobierno trabaja en la elaboración de 21 medidas destinadas a agilizar los procesos de obtención de permisos mineros. Aunque solo cinco de ellas han sido divulgadas hasta el momento, se percibe una clara intención estatal de abordar los desafíos que enfrentan las compañías mineras.
En el ámbito de la exploración minera, se observa un esfuerzo por optimizar la evaluación de impacto ambiental, mejorar los Términos de Referencia para los Informes de Gestión Ambiental y aumentar en un 10% la capacidad de procesamiento autorizada en los Estudios de Impacto Ambiental aprobados.
Para operaciones en diversas fases, la coordinación con entidades como el Ministerio de Defensa, Ministerio de Salud, Ministerio de Cultura y la Autoridad Nacional del Agua se vuelve imperativa. Un esfuerzo conjunto que, esperamos, continúe para desbloquear la extensa cartera de proyectos que el país tiene.
Este impulso regulatorio cobra especial relevancia según las proyecciones del presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, quien estima un crecimiento del 5.1% en el sector minero para el año 2024. Este aumento encuentra su motivación en el interés de diversas empresas mineras, especialmente después de la caída del 14.1% registrada en el año anterior.
En este nuevo ciclo, los proyectos de expansión de Toromocho y San Gabriel se perfilan como destacados, ofreciendo una prometedora contribución para mejorar la situación económica del país.
Sin embargo, se revela un aspecto sombrío del sector: la alarmante magnitud de la minería ilegal, según información de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS). Esta práctica ilícita no solo representa una amenaza en sí misma, sino que también sirve como base para otros delitos, incluyendo el lavado de activos y el narcotráfico.
En conclusión, mientras el sector minero peruano se enfrenta a desafíos regulatorios y amenazas persistentes, también vislumbra oportunidades de crecimiento y desarrollo. La colaboración entre el Gobierno, las empresas y las entidades reguladoras será clave para construir un panorama más robusto y sostenible en el futuro cercano.