En una reciente entrevista con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), José Luis Cerrón, director zonal de Senati en las regiones de Arequipa y Puno, resaltó la crítica situación que enfrenta el sector minero. El foco de atención recae en un déficit laboral significativo, calculado en al menos el 30%, para puestos de trabajo destinados a técnicos altamente especializados.

Cerrón hizo hincapié en la creciente demanda de profesionales técnicos en la industria minera, subrayando la urgencia de abordar esta brecha laboral. Según sus declaraciones, esta disparidad persiste debido a que la formación técnica actual no logra satisfacer plenamente las exigencias del sector, generando un escenario desafiante.

El director de Senati destacó que numerosas empresas mineras han recurrido a la institución educativa en busca de jóvenes talentos. Sin embargo, se encontraron con la realidad de que la mayoría de los estudiantes ya se encuentran empleados incluso antes de completar sus estudios, evidenciando la alta demanda y competitividad en el mercado laboral.

Entre las especialidades altamente demandadas en la región, Cerrón resaltó disciplinas como mantenimiento de maquinaria pesada, mecatrónica industrial, seguridad industrial, prevención de riesgos, instrumentación y control de procesos industriales, así como soldadura. Estas áreas especializadas reflejan la importancia vital de la minería en la dinámica económica local.

En el reciente Boletín Estadístico de Minería del Ministerio de Energía y Minas (Minem) correspondiente a octubre de 2023, se revelaron cifras de empleo directo en el sector. Arequipa lidera con 36,914 personas, representando el 15.6% del empleo total a nivel nacional, subrayando la importancia y concentración poblacional en esta región del país.

A nivel nacional, Cerrón informó que se generan entre 280 mil y 300 mil puestos de trabajo para técnicos, lo que cubre aproximadamente el 60% de la demanda. Sin embargo, persiste un déficit del 30% y 40%, el cual las empresas mineras abordan mediante la formación interna de su personal, evidenciando la necesidad de estrategias innovadoras para cubrir estas vacantes.

En la conclusión de la entrevista, Cerrón destacó la importancia del diálogo continuo con la industria para identificar las necesidades emergentes y ajustar la oferta educativa en consecuencia. «Esa es la ventaja de conversar mucho con la industria, pues vamos viendo justamente esa necesidad de qué nuevas especialidades debemos ir trabajando o qué otras tenemos que ir modernizando», concluyó. Este enfoque proactivo busca fortalecer la conexión entre la educación técnica y las demandas cambiantes del sector minero, contribuyendo así a cerrar la brecha laboral existente.