La Compañía de Minas Buenaventura anuncia modificaciones significativas en la planta de espesado y filtrado de relaves en su proyecto de oro San Gabriel, contando con la aprobación del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace). Este rediseño, que contempla una inversión superior a los 40 millones de dólares, no alterará la capacidad de procesamiento de la planta, manteniendo su compromiso con las prácticas sostenibles.

En un impulso significativo para las operaciones de minería en Moquegua, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) ha otorgado su aprobación para una serie de modificaciones cruciales en el «Proyecto de explotación minera San Gabriel» de la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A. En el epicentro de estos cambios, está una revisión exhaustiva de la planta de espesado y filtrado de relaves, junto con una reubicación estratégica del pique y una alteración en el depósito de material estéril.

El proyecto San Gabriel, que está en plena construcción en Moquegua, una región conocida por su rica historia minera, está destinado a ver una inversión sustancial que supera los 40 millones de dólares. Los detalles técnicos, delineados en el “Cuarto Informe Técnico Sustentatorio del Estudio de Impacto Ambiental”, delinean modificaciones significativas, pero que no alterarán la capacidad de procesamiento existente de la planta ni el volumen de almacenamiento preaprobado para los depósitos de relaves filtrados y sus componentes asociados.

La compañía minera busca integrar el espesamiento de relaves detoxificados, post-destrucción de cianuro, y el circuito de filtración en una configuración que incluirá un solo espesador y tres filtros prensa – dos en operación y uno en reserva. Además, el pique se trasladará a la plataforma de la planta de procesos, mejorando así la eficiencia operativa del sitio. Este rediseño implicará una expansión en el área de ocupación propuesta a 2.32 ha, marcando un incremento del 72% con respecto al espacio aprobado en el segundo Informe Técnico Sustentatorio (ITS).

Además, Buenaventura compartió más detalles sobre las pruebas metalúrgicas complementarias que han llevado a cabo. Los análisis han revelado que las características únicas del mineral en la zona requieren ajustes en la infraestructura existente, específicamente un espesador redimensionado a 31 metros y la implementación de tres filtros prensa de 116 placas cada uno, capaces de soportar un volumen de 19,810 litros y un área filtrante de 1,325.5 m2. La empresa citó que «Se ha diseñado el pique con una sección circular de 5 metros de diámetro. El procedimiento para la construcción del pique, según el tipo de roca existente, será en descenso, mediante una plataforma o galloway soportada por winches de baja velocidad y alto torque».

En términos financieros, la inversión en capital durante el segundo trimestre para el proyecto ascendió a 14.3 millones de dólares, acumulando un total de 24 millones de dólares hasta el 30 de junio de 2023. Estos fondos han sido utilizados principalmente en operaciones relacionadas con la movilización de tierras y excavación de la presa de agua, esenciales para la fase de construcción en curso.

Este anuncio reafirma el compromiso de Buenaventura con la minería sostenible, manteniendo su enfoque en implementar tecnologías que no solo mejoren la eficiencia operativa, sino que también se alineen con las regulaciones ambientales y sostenibles, protegiendo así el riquísimo ecosistema de Moquegua.