El Ministerio de Economía y Finanzas resalta la asignación de regalías mineras en las provincias de Arequipa y Caylloma, demostrando el impacto económico de la minería en la región.
Las provincias de Arequipa y Caylloma han experimentado un impulso económico significativo gracias a las regalías mineras, reflejando la vitalidad de la minería y su contribución directa al desarrollo de la región. Hasta el pasado 24 de julio, estas provincias se consolidaron como las principales beneficiarias de las transferencias realizadas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Según los datos extraídos del portal del MEF, durante el período de enero a julio, Arequipa recibió un total de 97 millones 726 mil 283 soles, mientras que Caylloma recibió 12 millones 452 millones 353 soles. Estas cifras no sólo representan un testimonio del crecimiento minero en la zona, sino también de la estrategia gubernamental para redistribuir los beneficios de la minería a nivel regional.
Cuando nos centramos en el concepto de canon minero, las cifras son aún más elocuentes. Arequipa cuenta con una recepción de 487 millones 470 mil 932 soles y Caylloma con 57 millones 812 mil 297 soles. Estos fondos, destinados a potenciar la inversión pública, reflejan el compromiso de las autoridades para reinvertir los ingresos en proyectos que beneficien directamente a la comunidad.
Zoom en los distritos de Arequipa: Yarabamba y Cerro Colorado destacan en este panorama con 23 millones 807 mil 129 soles y 14 millones 62 mil 883 soles respectivamente en transferencias por regalías mineras. Estas cantidades subrayan la importancia de estas jurisdicciones en el mapa minero de la región.
En términos globales, el monto acumulado transferido a toda la región Arequipa ya supera los 1,012 millones de soles. Cabe mencionar que estos fondos provienen del 50% del impuesto a la renta generado por las empresas mineras durante 2022.
La minería ha sido históricamente una columna vertebral de la economía en la región de Arequipa. La riqueza mineral ha permitido a la región disfrutar de un crecimiento sostenido y generar oportunidades para sus habitantes. El hecho de que los gobiernos regionales y municipales estén obligados a invertir las regalías y el canon minero en proyectos de inversión pública garantiza que estos recursos se reviertan en infraestructura, educación y otros proyectos vitales para el bienestar de la comunidad.
El panorama actual es un recordatorio de cómo una gestión adecuada de los recursos naturales, combinada con políticas gubernamentales bien orientadas, puede traducirse en un crecimiento tangible y en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.