En un reciente evento, los representantes de la Cámara Peruana de Empresas Comunales (Capec) resaltaron el potencial significativo que reside en las más de 6,000 comunidades peruanas para convertirse en aliadas estratégicas del sector minero. Gracias a las habilidades adquiridas en diversas áreas, incluyendo gestión ambiental y explotación subterránea, estas empresas comunales están listas para contribuir de manera significativa al desarrollo económico nacional.
El sector minero en Perú está a punto de experimentar una transformación significativa, a medida que las empresas comunales emergen como socios estratégicos clave. Roberth Robles, director de la Cámara Peruana de Empresas Comunales (Capec), resaltó que estas empresas no solo han demostrado su competencia en áreas críticas como gestión ambiental, construcción, y mantenimiento sino que también están ejerciendo un papel vital como facilitadores del crecimiento económico nacional.
Robles destacó que las empresas comunales están preparadas para asumir roles significativos en varios sectores, incluyendo las paradas de planta, la explotación subterránea y el transporte minero. “Son más de 6,000 comunidades a nivel nacional que tenemos y de los cuales efectivamente Capec tiene la gran responsabilidad justamente de llevar estas experiencias exitosas”, enfatizó.
En una era donde los conflictos sociales pueden surgir de la desinformación y la mala orientación, Robles propone una organización empresarial más sólida para las comunidades, una que fomente la rentabilidad a largo plazo. Al acceder a créditos, las comunidades pueden ahora invertir y desarrollar aún más sus empresas. Esto, según él, ha permitido que las comunidades logren una cierta rentabilidad y ha promovido una organización autónoma para ofrecer servicios a la propia empresa comunal.
Robles también señaló que una colaboración continua y el diálogo abierto entre las empresas mineras y las comunidades han resultado en una reducción notable de conflictos sociales, especialmente en regiones como Pasco y Junín, que albergan una considerable cantidad de empresas mineras. “Cuando existen conflictos sociales a nivel nacional con las comunidades, se debe a que las comunidades están mal orientadas”, expresó, subrayando la necesidad de una dirección y enfoque más alineado.
Por otro lado, Angel Aylas, exgerente de la Empresa Comunal de Servicios Múltiples Huayhuay y actual alcalde distrital, destacó el cambio de perspectiva de las comunidades desde la protesta hasta la propuesta colaborativa y constructiva. Resaltó que el sector minero, que contribuye con un porcentaje significativo del PBI nacional, puede coexistir armoniosamente con las comunidades.
“Nosotros estamos y lo tenemos bien claro que tenemos que saber convivir con la minería. Más aún. el Perú es minero y lo viene demostrando y se refleja en datos como por ejemplo en el PBI, que representa un 40% y es altísimo en comparación a otras actividades”, afirmó. Además, hizo hincapié en la capacidad de las empresas comunales para competir eficazmente a nivel nacional, abogando por la igualdad de oportunidades y la inclusión en el sector minero.
Este enfoque renovado y colaborativo promete no solo fortalecer la economía nacional, sino también cultivar relaciones duraderas y beneficiosas entre las empresas mineras y las comunidades, pavimentando el camino para un futuro más sostenible y próspero en Perú.