A pesar de albergar proyectos mineros significativos en el Perú, Apurímac es la única región que no ha registrado la asignación de la segunda cuota anual por concepto de canon minero a septiembre de 2023. Vamos a analizar las circunstancias que han llevado a esta situación.

Apurímac, una región clave en la industria minera peruana, que alberga proyectos mineros de gran magnitud como Los Chancas, Mina Hochschild Mining y Las Bambas, se destaca por su relevante contribución al canon minero del país. Sin embargo, en el presente año, Apurímac no ha recibido la segunda cuota del canon minero, lo que ha generado interrogantes sobre las razones detrás de este hecho.

Como es sabido, el canon minero se entrega en dos partes al año, en enero y julio, según lo establece el Decreto Supremo N°033-2019-EF. En el caso de Apurímac, la región recibió una asignación de S/ 120 millones en enero de 2023 como parte del primer pago. Sin embargo, no se efectuó una segunda entrega en el período de fiestas patrias.

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha aclarado que si el monto anticipado supera la cuota anual del canon minero, no se realiza una asignación adicional. Esto se aplicó en enero de 2023, cuando se entregó la cuota anual a Apurímac, por lo que no existen montos pendientes por asignar en este momento.

Información proporcionada por Grupo Propuesta Ciudadana sugiere que el cálculo del canon minero para Apurímac en 2023 fue menor que la primera entrega de S/ 120 millones. Sin embargo, es importante resaltar que la estimación original del canon minero para este año en la región fue de S/ 239 millones.

El ex Ministro de Energía y Minas, Miguel Inchaustegui, explicó que la posibilidad de dar un adelanto del canon minero se ha aplicado desde 2019 con el propósito de que las autoridades puedan planificar mejor sus proyectos y presupuestos. En esta ocasión, la falta de entrega de la segunda cuota podría estar relacionada con la disminución en la producción de la Mina Las Bambas, que representó un 97% del valor de producción minera de Apurímac durante 2022, así como con la fluctuación de los precios del cobre.

El año pasado, se observó una caída progresiva en el precio del cobre, que cerró el último trimestre en US$ 3.3 por libra. Además, el volumen de producción de cobre también registró un retroceso, pasando de 290,160 toneladas métricas finas (TMF) en 2021 a 254,838 TMF en 2022.

Las Bambas, uno de los proyectos mineros más destacados de Apurímac, también experimentó una reducción en su producción debido a conflictos sociales que llevaron al cierre de sus operaciones durante más de 50 días, según su reporte anual. Estos factores contribuyeron a una disminución del valor de la producción de cobre en Apurímac en un 24%.

El informe de Grupo Propuesta Ciudadana sugiere que este efecto podría haber provocado una disminución en los ingresos totales de la empresa y una reducción en la utilidad neta. Aunque esta información está protegida por reserva tributaria y no es de acceso público, se puede inferir una disminución en el impuesto a la renta declarado por Las Bambas en el año fiscal 2022.

Además de los factores relacionados con la producción minera, la falta de entrega de la segunda cuota del canon minero podría estar relacionada con la situación económica del Gobierno Regional de Apurímac. Según el informe, la región tiene deudas por concepto de adelanto de canon minero y facilidades financieras, que ascienden a S/ 254 millones y S/ 204 millones, respectivamente. Estas deudas deben ser reembolsadas al tesoro público en un plazo máximo de 5 años.

El director regional de Energía y Minas de Apurímac, José Farfán, ha señalado que desde el Gobierno Regional se están tomando medidas para abordar la falta de fondos presupuestados y la reducción de fondos proyectados, lo que afecta la programación de inversiones. También se ha buscado apoyo de los ministerios para asegurar la asignación de recursos y permitir la ejecución de inversiones prioritarias, como la construcción de hospitales en Andahuaylas y Abancay.

Respecto a la deuda contraída por el Gobierno Regional de Apurímac desde 2013, Farfán indicó que se están evaluando posibles soluciones con el apoyo de asesores regionales y el Ministerio de Economía y Finanzas. Una de las alternativas que se contempla es la condonación de la deuda, aunque Miguel Inchaustegui, ex Ministro de Energía y Minas, ha manifestado que esta no sería una solución sostenible y podría sentar un mal precedente. En su lugar, sugiere un enfoque más planificado en el desarrollo y un diálogo multisectorial para definir proyectos que cierren las brechas y generen oportunidades en infraestructura y otros sectores.

La situación en Apurímac pone de manifiesto la complejidad de gestionar los recursos provenientes del canon minero y destaca la importancia de una planificación adecuada y una gestión financiera eficaz para garantizar el desarrollo sostenible de las regiones mineras en el Perú.