Frente a una compleja coyuntura económica, Elmer Cuba enfatiza la necesidad de fortalecer la minería, sugiriendo la reinversión de una parte del canon minero en el sistema educativo para legitimar aún más esta actividad esencial para el país.

En medio de un contexto económico retador y una estabilidad política fluctuante en el Perú, la minería se enfrenta a un escenario doblemente exigente: por un lado, la ralentización doméstica y, por otro, un panorama internacional que ofrece perspectivas a largo plazo altamente prometedoras.

La divergencia entre el discurso oficial y la realidad económica palpable ha sido subrayada por expertos, sembrando interrogantes sobre el impacto de dichas circunstancias en el futuro inmediato del Perú. Esta inquietud se plantea aún antes de que el Gobierno reconozca formalmente la recesión económica que atraviesa la nación.

«Lo que está experimentando la administración actual en términos económicos se puede calificar de infortunio», comenta Elmer Cuba, destacando que la situación actual no es atribuible al Gobierno. La explicación de Cuba sobre los factores que están moldeando el presente económico del país es reveladora. Aunque el Perú registró un crecimiento del 2.7% el año pasado, las proyecciones para este año indican un incremento menor al 0.2%, señal de un avance económico negativo.

El ‘Fenómeno del Niño’ se perfila como el primer agente disruptivo, con un impacto económico significativo en sectores como la pesca, que ha visto disminuir sus ingresos en 2,000 millones de dólares en la primera temporada de anchoveta, así como en la agricultura, donde la producción de mango y arándanos ha caído en un 40%. La inflación global, como segundo factor, ha erosionado los salarios y, por ende, el consumo. En tercer lugar, el sector de la construcción, tras alcanzar niveles récord en 2022, enfrenta una inevitable desaceleración este año. Por último, las tensiones políticas que culminaron en movilizaciones en el sur en busca del derrocamiento del Gobierno, representan el cuarto factor, aunque se espera que estos no se repitan a futuro.

No obstante, la disminución en las expectativas de crecimiento ha influido negativamente en la confianza y las expectativas de los inversores. Sin embargo, Cuba mantiene un optimismo cauteloso, creyendo firmemente en la capacidad de recuperación del país. «Vamos a rebotar el próximo año,» asegura, prediciendo que, a medida que se recupere el crecimiento, las expectativas y la inversión se reactivarán paulatinamente.

En relación con el sector minero, el Gobierno ha tomado medidas concretas para apoyar y agilizar los proyectos mineros. Cuba ve con buenos ojos estas iniciativas pero advierte que su efectividad depende de su implementación práctica. La idea de una ‘Ventanilla única’ es prometedora, pero Cuba recalca que no hay garantías de que la simplificación burocrática se traduzca en una mayor eficiencia.

El especialista propone que se redoble el esfuerzo en legitimar la minería asignando un porcentaje del canon minero a la educación, no solo como una medida económica sino como un compromiso con el desarrollo sostenible y el progreso social del país. Esta inversión en educación no solo enriquecería el capital humano necesario para una industria minera moderna y responsable, sino que también serviría como un poderoso instrumento de inclusión social y crecimiento a largo plazo.