Hochschild Mining recalibra sus proyecciones de producción y costos para el año 2023, en medio de demoras significativas en la aprobación ambiental en Perú y un incremento en los gastos de desarrollo en Argentina. A pesar de los desafíos, la empresa continúa expandiendo operaciones en diversas regiones.
En un movimiento significativo que señala un ajuste en las estrategias y expectativas, Hochschild Mining, una reconocida entidad en la producción de metales preciosos, ha revisado a la baja sus expectativas de producción para 2023. La empresa ha señalado específicamente contratiempos relacionados con la aprobación ambiental en la mina Inmaculada, situada en Perú, así como una escalada en los costos de desarrollo del proyecto San José en Argentina.
Inicialmente, Hochschild Mining había establecido una meta de producción de entre 301.000 y 314.000 onzas equivalentes de oro (GEO) para el año 2023. Sin embargo, recientes desarrollos han llevado a la empresa a recalibrar estas cifras, estableciendo un nuevo objetivo de producción de entre 289.000 y 303.000 GEO. Además, la compañía ha hecho ajustes en las estimaciones de costos de explotación, los cuales ahora se esperan que oscilen entre 1.490 y 1.580 dólares por GEO.
Esta revisión viene en el contexto de resultados financieros provisionales que muestran un panorama desafiante para la empresa. Al cierre del semestre finalizado el 30 de junio, Hochschild registró un beneficio antes de impuestos que no llega a los 800.000 dólares, mostrando una notable disminución comparada con los 15,3 millones de dólares ganados en el mismo periodo del año anterior. Aún más, la compañía ha registrado una pérdida neta de 66,1 millones de dólares en el semestre analizado, contrapuesta a una ganancia de 5,4 millones de dólares en el semestre anterior. Este escenario culminó en una pérdida básica post-excepcional de 0,09 dólares por acción.
Adentrándonos en los detalles, la producción atribuible de Hochschild Mining durante el semestre en cuestión ascendió a 136.878 GEO, en contraste con las 157.380 GEO generadas en el mismo periodo del año pasado. Este periodo también vio una disminución en la producción de plata y oro, que fue de 4,4 millones de onzas (un 12% menos) y 83.000 onzas (un 14% menos) respectivamente, comparado con el mismo semestre del año anterior.
A pesar de los retrasos en Perú, hubo una luz al final del túnel, ya que la evaluación de impacto ambiental modificada para la mina Inmaculada fue finalmente aprobada el 1 de agosto, asegurando una extensión operativa de 20 años adicionales. Mientras tanto, en territorio brasileño, el proyecto Mara Rosa de la compañía sigue su curso según lo planeado, con un impresionante progreso del 92% hasta la fecha. Hochschild mantiene su optimismo por este proyecto, anticipando la primera producción de esta mina en la primera mitad del próximo año.
En un esfuerzo por expandir y diversificar aún más, Hochschild también está invirtiendo en programas de expansión en áreas circundantes a sus tres principales minas. Este paso notorio señala un compromiso continuo de la empresa con su crecimiento y expansión, a pesar de los desafíos económicos y operativos actuales.
Es vital señalar que estas minas y proyectos representan una parte significativa de las actividades económicas en las regiones respectivas, contribuyendo considerablemente a la economía local y proporcionando empleo en áreas donde las oportunidades pueden ser limitadas. Con una historia rica en minería, tanto Perú como Argentina continúan siendo focos de interés para empresas como Hochschild, que buscan explotar los recursos naturales disponibles mientras buscan mantener una operación sostenible y ambientalmente responsable.