El sector minero peruano, que cuenta con un impresionante nivel de adquisiciones que asciende a los 10,000 millones de dólares, deslumbra en el escenario internacional. Carlos Diez Canseco, Gerente General del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú y miembro del Comité Organizador de PERUMIN 36, nos brinda un vistazo a la trascendental contribución de esta industria en el país.
La minería en Perú, una actividad de primer nivel, ha permitido que el país se erija como uno de los siete principales productores mineros a nivel mundial. Con el 9% de las reservas globales de cobre, 6% de las de oro, 18% de plata y 8% de zinc, Perú se consagra como un gigante de recursos minerales.
Las compañías mineras que operan en el país han establecido un riguroso estándar técnico y una conciencia socioambiental que no pasan desapercibidos. Un claro ejemplo es Cerro Verde, cuyo proyecto «Círculo Virtuoso del Agua» no solo impulsa sus actividades mineras, sino que también ha logrado recuperar impresionantes 1,200 millones de metros cúbicos de recursos hídricos, poniéndolos a disposición de la población local.
Es importante destacar que, en el marco de PERUMIN, se espera la llegada de una delegación de empresarios comunales. Estos proveedores de bienes y servicios para la industria minera compartirán sus exitosas experiencias con los actuales socios y buscarán establecer nuevas relaciones comerciales. Esta iniciativa refleja la creciente sinergia entre la minería y las comunidades locales.
El dinamismo de la industria minera peruana no solo se traduce en cifras impactantes, sino que también se refleja en su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Este sector clave no solo aporta a la economía nacional, sino que también contribuye a mejorar la calidad de vida de las comunidades aledañas, lo que lo convierte en un motor de desarrollo integral. Con un futuro prometedor y un compromiso constante con la excelencia, la minería en Perú continúa brillando en el escenario mundial.