En un esfuerzo por potenciar la producción y prolongar la vida útil de la Mina Contonga, ubicada en Áncash, Norcobre S.A.C. ha presentado ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) una solicitud para la segunda Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA). La iniciativa busca incrementar la capacidad de producción de 2,400 TMD a 3,000 TMD, junto con una extensión de casi 19 años en la vida operativa.

Innovación y Sostenibilidad:

El plan propuesto por Norcobre incluye cambios significativos en la infraestructura y operaciones de la mina. Entre las modificaciones principales se encuentran el rediseño de la Etapa II, el recrecimiento del depósito de relaves Tucush a la cota 4,253 msnm, la construcción de nuevos DMI/DMO (depósitos), la ampliación del stock pile y la creación de las canteras Rosita y Maju. Adicionalmente, se contempla la implementación de tecnologías avanzadas para la producción de concentrados de cobre, plomo y zinc, con contenido destacado de plata.

En el ámbito auxiliar, Norcobre propone la reubicación y cambio de uso de diversas instalaciones, como grifos, sala de logueo, planta de tratamiento de agua doméstica, y planta de tratamiento de aguas industriales. Estos cambios están orientados a mejorar la eficiencia y sostenibilidad de las operaciones, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de los estándares ambientales.

Proceso de Extracción y Procesamiento:

La Mina Contonga planea extraer el mineral a través de un sistema de minado subterráneo y someterlo a procesos convencionales como chancado, molienda, flotación, espesamiento y filtrado de concentrado, así como la disposición de relaves. Este enfoque garantiza la eficiencia en la obtención de los minerales deseados y la gestión adecuada de los subproductos.

Como parte de sus iniciativas sostenibles, Norcobre también tiene prevista la implementación de una «Planta Potabilizadora Modelo PPFG de AQUAFIL» destinada al consumo poblacional. Diseñada específicamente para campamentos de pequeñas poblaciones, esta planta de tratamiento de agua refuerza el compromiso de la empresa con la responsabilidad ambiental y el bienestar de las comunidades cercanas.

Planificación y Mano de Obra:

La etapa inicial de construcción, esencial para viabilizar las operaciones, se estima en aproximadamente 24 meses. Durante este periodo, se dará prioridad a la contratación de mano de obra local, contribuyendo así al desarrollo de las comunidades campesinas del Área de Influencia Social Directa. La planificación considera ajustes al cronograma de minado existente y la reprogramación necesaria debido a cambios en la ley de cabeza del mineral a procesar.

Norcobre enfatiza que el cambio en la ley de cabeza del mineral no solo requiere ajustes operativos, sino que también presenta una oportunidad para extender la vida útil de la mina. Con la fase de reinicio de operaciones en curso, la empresa busca consolidar su posición como un actor clave en la industria minera, combinando innovación, sostenibilidad y contribución positiva a las comunidades locales.