En medio de una cartera abultada de proyectos mineros y una posición destacada en la producción mundial de cobre, Barbara Mattos, de Moody’s, analiza el potencial y los riesgos que enfrenta la industria minera en Perú. Un vistazo profundo a la dinámica socioeconómica que podrían moldear el futuro del sector.
El potencial minero de Perú, una nación bendecida con una riqueza abundante de recursos naturales, está siendo meticulosamente evaluado y considerado por expertos de la industria a nivel global. Según los informes, el país alberga una impresionante cartera de 46 proyectos mineros con un valor estimado de US$ 53,130 millones. Sin embargo, solo ocho de estos proyectos tienen una fecha asignada para iniciar las obras. Actualmente situado como el segundo productor mundial de cobre, superado solo por Chile, las perspectivas futuras del Perú en el sector minero parecen ser una mezcla de oportunidades lucrativas entremezcladas con desafíos significativos.
Para arrojar luz sobre esta cuestión, Barbara Mattos, la respetada Senior Vice President de Moody’s Investors Service, compartió sus valiosas percepciones sobre el estado actual de la industria minera en Perú, así como las posibles trayectorias que puede tomar en los próximos años. Su análisis brinda una mirada crítica a los riesgos emergentes y las oportunidades potenciales que se presentan en el horizonte.
Al ser consultada sobre la situación actual del sector minero peruano, Mattos señaló un incremento notable en la producción de ciertos metales, especialmente el cobre. A pesar de los conflictos sociales a principios de año, la industria logró mantenerse en curso, con proyectos significativos como el de Quellaveco impulsando la producción. Esta resilencia demuestra la fortaleza inherente y el potencial del sector minero en Perú.
Sin embargo, los riesgos no pueden ser ignorados. Mattos resalta que las tensiones sociales pueden causar interrupciones en la producción y representar un peligro para la seguridad de los trabajadores mineros. Estos riesgos son particularmente prominentes en el sur del país, donde las operaciones han sido más afectadas. Además, la amenaza de fenómenos climáticos, como El Niño, plantea preocupaciones adicionales con respecto a la liquidez y la estabilidad de las operaciones mineras locales, especialmente en las regiones centro y norte de Perú.
Al abordar la cuestión de los proyectos que aún no han fijado fechas para comenzar la construcción, Mattos enfatizó la necesidad de condiciones estables desde una perspectiva política, económica y jurídica. Las inversiones en el sector minero requieren un desembolso de capital considerable, y la previsibilidad es esencial para fomentar la inversión. Además, la elección de invertir en proyectos peruanos está entrelazada con estrategias globales, ya que muchas empresas que operan en Perú también tienen presencia en otros países.
La conversación también abordó las perspectivas de crecimiento del sector. Mattos identificó varios factores potenciales que podrían obstaculizar el crecimiento, incluyendo inestabilidades políticas y legales, demoras en la obtención de permisos, y conflictos sociales, como los observados en el caso de Tía María. Además, factores externos, como las fluctuaciones en la demanda y los precios, pueden tener un impacto significativo, dado que los proyectos mineros representan una inversión de capital elevada.
Mirando hacia el futuro, Mattos también discutió las perspectivas de Perú en la explotación de litio, un metal que está emergiendo como un recurso clave en la transición energética global. Aunque Perú tiene depósitos de litio, estos no se comparan con las vastas reservas encontradas en países vecinos como Argentina y Chile. Sin embargo, con inversiones significativas, el potencial para desarrollar una industria de litio en Perú sigue siendo una posibilidad.
En conclusión, la discusión con Barbara Mattos proporciona una visión detallada y matizada del estado actual y futuro del sector minero en Perú. Con oportunidades significativas en el horizonte, el camino a seguir parece ser una mezcla de optimismo cauteloso y estrategias bien planificadas para navegar los desafíos emergentes.