El proyecto Integración Coroccohuayco se posiciona como una pieza fundamental para mantener la prosperidad de la minería formal en la provincia de Espinar y estabilizar la producción en la mina Antapaccay. La operación de Coroccohuayco está programada para comenzar en 2028, con el objetivo de extender los beneficios económicos para la comunidad y la región.

El proyecto Coroccohuayco se presenta como una respuesta estratégica para enfrentar los desafíos de la producción minera en la provincia de Espinar. La mina Antapaccay, que ha sido un pilar fundamental de la economía local y regional, ha enfrentado una disminución en su producción en los últimos años debido a la agotamiento de sus reservas. Sin embargo, con la entrada en funcionamiento de Coroccohuayco, se espera compensar esta disminución y garantizar un futuro sostenible para la minería en la zona.

Antapaccay, con sus actuales reservas de 499 millones de toneladas y una ley de 0.39%, tiene la capacidad de operar hasta el año 2034. No obstante, Coroccohuayco, con reservas estimadas en 704 millones de toneladas y una ley de 0.58%, se convertirá en un activo crucial para mantener y expandir la producción minera en Espinar. Esta inversión permitirá aprovechar al máximo los recursos minerales de la región y continuar generando empleo y desarrollo económico en el área.

La empresa minera Glencore lidera este proyecto y tiene previsto invertir un total de US$ 1500 millones en la implementación de Coroccohuayco. Además de impulsar la producción, se estima que esta inversión generará ingresos significativos para la provincia de Espinar a través del canon minero, regalías y aportes al Convenio Marco de Espinar, lo que fortalecerá aún más la economía local.

Es importante destacar que el desarrollo de Coroccohuayco cobra una relevancia especial en un contexto en el que el Perú ha experimentado una serie de conflictos sociales que han afectado a diversas operaciones mineras en el país. Según datos del Instituto Peruano de Economía, estos conflictos han resultado en la paralización de hasta once operaciones mineras, lo que ha tenido un impacto significativo en la producción de minerales y, en última instancia, en la economía nacional.

La estimación de pérdidas económicas asciende a aproximadamente S/ 4775 millones debido a la interrupción de la producción minera. Esto ha tenido un costo significativo para el país, con una reducción de S/ 6991 millones en el Producto Bruto Interno (PBI) y una disminución de S/ 1791 millones en recaudación fiscal. Además, la paralización de operaciones mineras ha afectado la generación de empleo, con la pérdida de alrededor de 60800 puestos de trabajo de manera anual.

En este contexto, la inversión en proyectos como Coroccohuayco se presenta como una solución para mitigar los impactos negativos de la interrupción de la producción minera y garantizar la estabilidad económica de la región. La diversificación de las fuentes de recursos minerales y la implementación de tecnologías avanzadas en la nueva mina son elementos clave para fortalecer la resiliencia de la industria minera y su contribución al desarrollo sostenible.

En resumen, el Proyecto Integración Coroccohuayco desempeña un papel crucial en la preservación y expansión de la producción minera en la provincia de Espinar y la Región Cusco. Esta inversión estratégica no solo contribuirá a mantener la prosperidad económica de la zona, sino que también servirá como un ejemplo de cómo la minería puede seguir siendo una fuente importante de desarrollo sostenible, generación de empleo y beneficios para las comunidades locales. La estabilidad de la producción minera es esencial para el futuro de la región y del país en su conjunto.