Con el declive de las tensiones sociopolíticas, Southern Copper Corp. ve un futuro más prometedor para su proyecto en las montañas costeras de Perú, un paso importante en medio de un contexto minero global que presenta desafíos para el país andino.

Southern Copper Corp. ha incrementado su confianza en el proyecto Tía María, localizado en las majestuosas montañas costeras de Perú. Aunque históricamente el proyecto ha sido objeto de controversia, recientemente la minera ha percibido una disminución en las tensiones sociopolíticas que rodean su desarrollo. Durante años, Southern Copper ha estado en constante diálogo, buscando persuadir a las comunidades locales sobre los beneficios y méritos de Tía María. Sin embargo, el camino no ha sido fácil; la aprobación de su licencia en 2019 provocó varias semanas de manifestaciones, y el expresidente Pedro Castillo llegó a considerar el proyecto como inviable. No obstante, en los últimos tiempos, la compañía ha logrado avances significativos en sus interacciones con las comunidades.

El contexto minero en el que se desarrolla este proyecto es especialmente relevante. Si Southern Copper consigue llevar a buen puerto el proyecto de US$ 1,400 millones, sería un precedente significativo en Perú, una nación donde, lamentablemente, las relaciones entre la industria minera y las comunidades rurales distantes suelen complicarse. Es importante señalar que Tía María forma parte de una ambiciosa cartera de proyectos que suma US$ 15,000 millones, que Southern Copper planea ejecutar en la presente década.

La minería es un pilar fundamental en la economía de Perú. Es reconocido globalmente como el segundo productor de cobre, ubicándose solo detrás de Chile. Sin embargo, este estatus se encuentra en peligro. La República Democrática del Congo ha mostrado un rápido crecimiento en su producción de cobre, amenazando la posición de Perú en el ranking mundial. De acuerdo a un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), es probable que el Congo supere a Perú en el corto plazo. Este crecimiento se debe en gran medida al auge minero en el Congo, impulsado por una mayor inversión extranjera, especialmente en la extracción de cobre y cobalto.

Al analizar las cifras de producción de cobre en Perú durante el período 2018-2022, encontramos un crecimiento anual del 0.82%. En contraste, el Congo ha registrado un incremento anual del 14.87% en el mismo período. Estas cifras sugieren que, a menos que haya cambios significativos en las dinámicas de producción, el Congo podría consolidarse como el segundo productor mundial de cobre en el futuro cercano.

En este panorama global, la realización exitosa del proyecto Tía María podría representar no solo un triunfo para Southern Copper, sino también un impulso crucial para la industria minera peruana en su intento por mantener una posición de liderazgo en el mercado mundial de cobre.